Sensaciones. Es lo que me
provocan ciertos lugares en los
que soy invadido por su
historia y su magia.
Es por lo que en uno de mis últimos
Es por lo que en uno de mis últimos
paseos, me topé con lo que se
conoce como la vieja estación de
Delicias (actual museo del Ferrocarril).
El encanto que para mí tiene una estación, con todo ese ir y venir de
gente, la despedida entre besos desde una pareja,la última llamada a los pasajeros al tren, la ansiedad por
la llegada del vagón en el que viene
ese ser querído después de tanto tiempo. En definitiva, la vida
que rebosa en esos andenes, se ve
acentuada cuando te encuentras con
la antítesis de todo lo anteriormente
narrado.Andenes polvorientos y abandonados, vagones olvidados por el paso del
tiempo, viejos depósitos oxidados,
finales de vía por los que
no discurrirá ningún tren jamás,... es
tiempo, viejos depósitos oxidados,
finales de vía por los que
no discurrirá ningún tren jamás,... es
la magia que tienen los lugares
olvidados.
No es el tiempo el que pasa sino
nosotros, y con ese paso en el tiempo
somos los que hacemos las cosas
efímeras o etérnas.
efímeras o etérnas.
Increíble Dani, no sabía que además del rey de los pequeños detalles eras un genio de la poesía.
ResponderEliminarMe gusta muchísimo el estilo del blog, se nota que te lo has currao mucho. Sigue así macho.
Un abrazo.
Gracias Bonham. Ya sabes que soy más de imágenes que otra cosa, pero de vez en cuando me gusta dejar algún detallito en forma de reflexión.
ResponderEliminarUn saludo, compañero.
Impresionante Dani, lo escrito te hace sumergirte al ver las imagenes de esos lugares llamdos al olvido, que aunque haya gente que no los aprecie, hay un poquito de todos nosotros en ellos.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias Ferny.
ResponderEliminarCompartimos tantos temas, pero es cierto que sentimos una especial admiración por este típo de lugares. Es un encanto el que tienen que es difícil describir.
Un abrazo.
Al trabajar en turismo se ven estas cosas desde otro punto de vista!! Gracias por recordar que también tiene su chispa romántica!!!!
ResponderEliminarHola Marta. Se que el sector tuyo que es el turismo es muy duro, competitivo y a veces un poco ingrato. Pero como bien dices, esta "Última estación..." ha servido para hacerte recordar algo que tienes a diario pero con otra perspectiva.
ResponderEliminarMuchas gracias a tí y a tu comentario que me ha hecho mucha ilusión.
Ciao.
Desde aquí te animo a continuar trabajando en este blog que tiene mejor pinta a cada paso que nos muestras. Aportar que esta entrada ha despertado un especial interés en mi ya que soy una persona nostálgica que se enamora de este tipo de lugares casi olvidados o extinguidos.
ResponderEliminar=)
No es la temática principal del blog porque por desgracia en Madrid todo este tipo de sitios están en muy malas condiciones: vandalísmo, dejadez,...
ResponderEliminarPero que sepas que somos unos cuantos por aquí a los que nos apasiona este tipo de lugares olvidados, y que no paramos buscando nuevos emplazamientos.
Un saludo y muchas gracias por tu aporte.
No puedo estar más de acuerdo contigo.
ResponderEliminarLa última imagen está muy acorde con el último párrafo de tu entrada. Por circunstancias he pasado varias veces por ese punto y, curiosamente, al cruzar las vías para acceder o volver del puente no he dejado de mirar a cada lado por si venía algún tren..., ¿nostalgia...?: Ya te digo!
Un abrazo y muchísima salud...!!!